viernes, 9 de septiembre de 2016

Para que no todo se vea igual.


Una de las cosas por las que más me gusta esto de sembrar es porque durante largos periodos de tiempo lo único que hay que hacer es esperar. Eso no solo afina la paciencia sino que permite no hacer nada, que es algo que yo particularmente hago muy bien.

Para no aburrirlos con fotos igualitas, aqui traigo el último experimento, un maiz que está creciendo, lo estoy esperando, a ver cómo se da.









Por otro lado, la temporada y el macetón han sido todo un éxito. Ya publiqué aquí mis desayunos "off the grid" en los que combino jitomate, calabaza, kale y epazote de un solo corte matutino directo a la cazuela. No sé si es imaginación, puede serlo; pero cada vez que como algo directamente de la huerta, recién cortado (sea pasto de trigo, en un licuado; sean estos jitomates, o el kale) siento una inmediata "ración de vida" o "golpe de vida". Como si la vida supiera, como si todavía le agarraras algo de esa esencia vital que las cosas en el súper cada vez traen menos.


Van pues la foto del macetón cargado, no hemos parado de comer jitomatitos este año, cada uno con su "explosión de vida".

Versión Hipster de la misma foto.







Para terminar, unas florecitas. Esta planta ya murió. ¡Gracias Calabaza!
(Veo que inevitablemente uno al sembrar se va volviendo hippie...)