domingo, 22 de julio de 2012

Invernáculo Acabado











Terminé de cierto modo mi invernáculo o mini-invernadero. La propaganda política que salí a hurtar una noche de campaña fue fundamental para terminar la puerta sin gastar tanto.




Adentro las plantas están creciendo felices. El lechuguero reloj y los jitomates que me tardé en trasplantar están encantados con el clima estable, y ahí vienen detrás de los de las macetas colgantes en cuanto a desarrollo. Supongo que eso está bien; me dará jitomates durante más tiempo. Estos apenas florean, los otros están ya en plena producción de frutos. Al lechuguero reloj le arranco hojas por lo menos cada semana, y así es como se ve antes de ser ensalada:




El invernáculo no es perfecto. Hice mil planos, y no seguí ninguno, un poco como la vida. Por lo tanto no quedó perfectamente hermético, tendré que ajustarlo ahora que consiga sargentos. Además  no he pegado ninguna de sus partes, todas se apoyan entre sí  y un buen viento puede arrancarlo de tajo, dejar a todas las plantas homeless. Pero eso es un buen recordatorio de la impertinencia de las cosas; ya lo fijaré algún día. 




Por lo pronto es bonito haber construido una casa, con mis propias manos, y casi gratis. 


domingo, 8 de julio de 2012

Más prototipos, y las simples cosas.

No tengo mucho que agregar en estos días. Estamos esperando a que los jitomates crezcan ¡Ya aparecieron los primeros racimos!

Bueno, la plaga de pulgones o lo que haya sido, fue prácticamente erradicada de las plantas hacinadas en una de las exitosísimas macetas colgantes. Con la infusión de ajo, cebolla y chile, y los dedos aplastadores. Pero las calabazas tienen hongos. Mi primo me tranquilizó diciéndome que ninguna enfermedad que tengan las plantas puede pasar a los humanos. Espero que tenga razón.

Ha habido días  de cosecha, y eso siempre lo dejo a las imágenes:





Con estas flores de calabaza, con arúgula recién cortada y un poco de queso de cabra, desayunamos esta mañana un omelette. Para mí, eso es un lujo.

Estoy realmente sorprendido de lo efectivo del lechuguero reloj.  Aquí puede verse que después de una ensalada, vendrán otras, espero muchas.



Y por último, la consecuencia lógica de lo que hemos aprendido, en un germinador donde están las nuevas generaciones de arúgula. Les reportaré su efectividad. Pero me parece incontestable.



Creo que voy a quitar los anuncios que permití que google pusiera aquí. No hacen ningún sentido.

domingo, 1 de julio de 2012

Lechuguero Reloj

Que mis amigos de Cualti me hayan enseñado el secreto del jarrito de agua dentro de la maceta es algo que les agradeceré siempre. Al parecer es una técnica prehispánica que ahorra muchísima agua y es increíblemente práctica. Yo partí de esa idea, y de una palangana vieja que estaba a punto de romperse, para diseñar este "Lechuguero Reloj". 


El principio es simple: a la palangana se le hacen unos cuantos hoyos al fondo, para el drenado; aunque  en realidad en este caso casi no hay escurrimiento pues la planta no se riega. El jarro de barro cocido trasmina el agua con que se llena, con lo que la tierra está en su justo punto de humedad TODO el tiempo. Eso, al parecer tiene a las plantas de lo más contentas, es increíble cómo crecen:


Idealmente el jarro debería tener una boca muy chica para evitar la evaporación. Pero yo usé lo que tenía, que era esa olla de Oaxaca a la que simplemente le pongo una tapita, es decir, un plato de maceta. Como sabemos, el chiste en este blog es no comprar nada o comprar lo menos posible. 

Inspirado en ese éxito, el del lechuguero, hoy trasplanté otros jitomates a los que les debía el trasplante. Espero que no sea demasiado tarde y que la contentez del jarro los haga crecer fuertes. Hice este jitomatero con un par de macetas redondas que ahí tenía: 

Vamos a ver cómo evolucionan. Lo interesante es que los tendré dentro del invernadero, y podremos comparar entre los de afuera y los de dentro.

Cuando llené la maceta del centro, a los pocos segundos me encontré con mis pies encharcados en el invernadero... Claro, olvidé que es maceta y no jarrito lo que está al centro, ahora tendré que encontrar la manera de tapar el pequeño orificio del desagüe... Lo documento pues no todo sale siempre y mucho menos a la primera. Espero poder taparlo, lo sellé con arcilla de cerámica de mi mujer, pero algo me dice que no va a ser suficiente... Pero si funciona va a ser muy bonito.




Maracuyá Morada

Veo en este blog que por ahí del 29 de Abril mostré que la enredadera de Maracuyá empezaba a transformar sus hermosas y extrañas flores en fruto.


60 días después, en los que ha habido sol, lluvia, risas y lágrimas, cuidando no sólo a esa maceta sino a todas (pero de esta llamaba la atención cómo los frutos como que se arrugan cuando le falta agua), distinguí que la pequeña maracuyá de la foto estaba ya color morado:

Unos cuantos días después, ósea hoy, me la comí. No pude resistirme y no le saqué fotos, aunque era una pulpa anaranjada, agria y deliciosa. Realmente me gustó.

Lo que no deja de ser un poco deprimente es el tamaño:


Los Primeros Intrusos

Una mañana tibia me encontré, en una de las dos macetas colgantes, precisamente en la del hacinamiento, con una primera invasión de bichos indeseables.


Al parecer son pulgones. Por su puesto que no aparecen en mi libro, así que me quedo con la duda.

Les he tenido que hacer la guerra. Por razones que no considero necesario explicar, sin insecticida.

Procedí a hacer una infusión con los ajos viejos que tenía en la casa, cebolla, chiles verde y chiltepín; también le puse unas hojas de jitomate, pues no recuerdo bien la receta. El caso es que herví eso y se lo he estado echando diariamente, varias veces al día. También he procedido a usar la técnica que me enseñó el Profesor Aguilar, que consiste en aplastarlos con los dedos.

Creo que la plaga ha amainado. Al menos no ha progresado. Pero no cejaré. No lo dejaré esta vez al destino, ni intentaré ser buena gente y karmático. Entraré al juego. Quien invada mis plantas, si de mí depende, morirá.

Hoy por cierto detecté el primer indicio de éxito, el primer jitomatín, a ver si crece...

Seguiremos informando.