Voy a escribir aquí lo que pienso de Brexit, que he estado esperando a leer en algún lado y aún no lo he topado, como que todo mundo anda en shock y no piensan realmente a futuro.
Brexit puede verse de muchas maneras y de muchos ángulos.
Una manera de verlo, así sea ingenua o soñadoramente, es como el principio de un regreso a lo natural. Ese deseo de "independencia" que sienten los británicos puede y debe llegar aún más profundo. No sólo es liberarse de un parlamento europeo antidemocrático: Poco a poco debe ser la liberación de las falsas promesas de bienestar del capitalismo globalizado.
Para explicarme, sinceramente no tengo más que un ejemplo; el de una sudadera que compré en una tienda en San Francisco, CA., hace 4 años. Era una tienda de jóvenes alternativos -sin duda hipsters- de cosas "Made in USA", sin marca, sin logo, sin componentes ni mano de obra extranjeras. Mi sudadera es simplemente una sudadera bien hecha, con un cierre metálico que 4 años después sigue como nuevo, igual que las mangas. Esa sudadera realizada fuera del circuito globalizado del comercio, ha sido simplemente un mejor producto. Y no he tenido que comprar otra en muchos años.
¿Por qué para ponerse una sudadera habría que forzosamente participar del juego del comercio global y la interconectividad legislativa? ¿Por qué seguir a las grandes marcas -que por cierto han hecho a los centros de las ciudades del mundo todos iguales-; grandes marcas que contratan mano de obra esclava en remotos países, transporte transoceánico para que llegue a mis manos una sudadera -más barata, eso sí, que la de San Francisco, pero que durará un año cuando mucho antes de deshacerse?
¿Por qué la economía debe ser esa intrincada red de fantasías que se interlazan con el único propósito de fomentar más consumo, y no un genuino bienestar?
Ojalá que el Brexit se transforme en un gesto de humanización de la economía. Ojalá.
Los economistas y políticos (y sobre todo los analistas, que necesitan de indicadores medibles para analizar) hablarán de la falta de crecimiento económico para Inglaterra.
Después de esa sudadera no he comprado otra. No he "impulsado el crecimiento económico" de nadie, en términos de sudaderas. Tampoco sé qué le pasó a la tienda. Pero estoy seguro que de seguir abierta sigue siendo sólo una tienda de cosas bien hechas y no una cadena trasnacional de baratijas.
El mundo tiene que darse cuenta que el crecimiento económico no es la solución, el crecimiento económico es el problema.
Los habitantes del mundo, tienen que darse cuenta. Hay muchas maneras de estar contento sin tener forzosamente siempre más. Lo único que se acumula después de cada año, si se siembra, son semillas.
Es una manera de verlo. Hay otras.
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