miércoles, 2 de mayo de 2012

Aruguleros


Este último mes y medio tuvimos visitas en la casa, una pareja y su hija que regresaron a México después de vivir varios años en el extranjero. Me fascinó poder compartir con ellos el disfrute de todo lo que ofrece la Ciudad de México, empezando, y casi sobre todo, con el sabor de sus frutas.

Como ecologista, trato de comprar la fruta en el mercado cercano a mi casa o en el tianguis cercano a mi oficina. Como Ecologista Egoista, no lo hago por sus puestos de trabajo ni por la economía local. Compro ahí porque simple y sencillamente es mucho mejor fruta. Y sí, el trato que recibo es increíblemente humano y agradable, cuando me dan mi pilón, mi higo pa' probarlo, o simplemente me redondean el precio o me regalan fruta, aunque me estén haciendo trampa y me regalen algo que saben que no va a madurar.

Además hay variedad. Es chocante que en Wal Mart sólo exista la fruta que ellos deciden, de lo cual la mayoría tiene una molesta etiquetita USA que se enreda en mi compota, además de ser fruta dura, resistente, decorativa e insospechadamente insípida.

La del tianguis mexicano se pudre rápido, es de temporada, y es deliciosa.

Pero bueno, en el tianguis no hay arúgula (Eruca Vesicaria Sativa), así que como en el caso de la albahaca, tengo que sembrar la mia propia. Sobre todo porque le gusta mucho a mi mujer, y, más aún, porque es la verdura más cara del Walmart.

Este prototipo se lo debo a Youtube. Las semillas, para no variar, al profesor Aguilar, cuyo negocio va viento en popa, y sigue siendo inspiración para ecologistas de cualquier tipo. El me recomendó hacerme de una charola profunda que me sirviera de "lechuguero", y de hecho tener 2, y sembrar una cada mes,  irlas rotando y consumir de cada una alrededor de 60 días antes de que floreen y por ello se amarguen.

No le hice caso con las charolas, pues con las visitas en casa durante este mes nos quedamos sin agua un par de veces, lo que nos llevó a comprar botellones grandes que acaban de reencontrar un uso.

Así que aquí les dejo, junto con mis esperanzas, estos "Aruguleros".  Me encanta el nombre.


Los acompaña, para esta foto, el elefantito, que también fue producto de las visitas, y que es sin duda la mejor manera de regar un huerto urbano en la Ciudad de México. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario