Presento al mundo este prototipo de macetas colgantes. El primer ejemplar que hice fue a partir de un pedazo de mosquitero viejo que hacía las veces de barda en la lucha contra los gatos. El alambrón con el que lo colgué también, formaba parte de una maraña retorcida cuya función era impedir el paso a los -literalmente- cagantes mininos.
Es extremadamente sencillo, y por eso me hace sospechar que raye en lo genial. Ya entusiasmado, compré otro pedazo de mosquitero y fabriqué uno nuevo que está a un lado, esperando que le ponga un forro y tierra.
Sus ventajas me parecen evidentes: No hacen contacto con el suelo, por lo que no hay peligro de humedad. Tienen una gran profundidad, lo que espero que permita crecer a plantas grandes, enredaderas como calabaza o maracuyá. Y casi no ocupan espacio, puesto que cuelgan sobre de un murete que, al estar inclinado, no podía sostener macetas y mucho menos con la cantidad de tierra que tienen estos sacos colgantes.
Aun no he sembrado nada. Estoy esperando que crezcan mis calabazas para trasplantarlas ahí.
Ah y la última gran ventaja es que uno practica sus habilidades de costura.
Aquí puede apreciarse como funcionan en lugares donde no hay suelo, sino tragaluces.
Eso que está a un lado es un mini invernadero germinador, donde ahora hay varias de mis esperanzas. Lo que allí crezca, lo trasplantaré a la Jardinera Colgante nueva.
me gustaaa yo también tengo mil ideas igual de geniales para otras cosas
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